domingo, 10 de noviembre de 2019

Discurso Inaugural




Una sociedad, se asegura la justicia social cuando ejecuta condiciones que permiten a las instituciones y a cada uno y a todos los ciudadanos lograr lo que necesitan, según sus anhelos y la vocación ejercida con responsabilidad y consciencia de bien común; así, es imperiosa la base del respeto que se sustenta en la dignidad trascendente e inmanente. Los talentos de cada uno de los leonlandeses, se muestran a través de la condición de saber comunicar, saber querer y saber que existe una Cultura Leonlandesa que atender.

La fidelidad a la micronación es una condición esencial para ejercer un cargo, me postule con mi nieta como vicepresidenta y aquí estamos, para servir a nuestra mini-patria y, toda participación tiene su comienzo en la educación y la cultura, por eso apostamos por todas las formas de estudio; esto marca diferencia con el todavía mandatario macronacional, cuyas ideas sobre las universidades distan mucho de las nuestras, ya que para él y la sra. Vidal, no sirven. (Si Ud. es del PRO, aléjese de toda clase de educación, porque no le compete) Para nosotros, el estudio es esencial en la cultura leonlandesa y dentro de ella se conjugan el intelecto, la razón y la intuición; para eso hemos venido a gobernar porque debemos proteger y salvaguardar las ideas y los ideales educativos, debemos ser custodios de la democracia que en estos últimos años estuvo en jaque continuo en la macronación, afectando, de una manera u otra la vida cotidiana micronacional.

Mientras estudiaba el doctorado en la UCA (Santa Fe) en los años ‘80, leí sobre la oración más antigua que pertenece a la Iglesia Católica Apostólica Romana en relación con los sucesos políticos y pertenece al celebérrimo San Clemente Romano:

“Concédeles, Señor, la salud, la paz, la concordia, la estabilidad para que ejerzan sin tropiezo la soberanía que tú les has entregado. Eres Tú, Señor, Rey Celestial de los siglos, quien da a los hijos de los hombres gloria, honor y poder sobre las cosas de la tierra. Dirige, Señor, su consejo según lo que es bueno, según lo que es agradable a tus ojos, para que ejerciendo con piedad, en la paz y en la mansedumbre, el poder que les has dado, te encuentren propicio.”

Una verdadera joya del saber espiritual que nos enseña a los mandatarios que la autoridad se legitima y fortalece cuando se ejerce buscando el bien de la manada leonlandesa completa, empleando para ello medios moralmente lícitos y no como hacen cierto cultor del bajo astral, que pretende mantenerse a salvo tras sus puercos rituales en contra nuestra. Un cobarde que plantó una inmundicia que supimos repeler bajo un sillón en la ciudad de Murrussia Oriental. Consideramos que este tipo carece de toda moral, por lo que no hay autoridad alguna, solo es un cúmulo de escombros inicuos y espantosos. Lo que este ser vacío de todo bien no sabe, es que el carisma y el alma que brilla de adentro hacia fuera  no son visibles en su rostro porque allí solo hay barros en descomposición. Digamos, que si una autoridad responde a un orden fijado por la Constitución micronacional u otros Códigos, el poder se equilibra por las leyes y por los demás poderes y esferas de competencia que mantienen a la autoridad en su justo límite; así hay estado de derecho y no arbitrariedad de mandatarios, porque si existe el arbitrio, la autoridad se desmorona por completo y surgen la iniquidad como expresión del desequilibrio mental. Y solo y únicamente, un desequilibrado mental, perverso y sádico, puede hacer el mal por la pura envidia hacia nuestra status social, títulos, éxitos, micronación, etc.
El estado de gracia se conoce a través de la fe, fe que debe estar fundada en nuestros sentimientos hacia la cultura leonlandesa, nuestra micronación toda y sus ciudadanos, sean humanos o animales. Cuando este año se realizaron donaciones de útiles escolares (no virtuales, ficticias e hipócritas, sino reales y tangibles) a dos escuelas primarias macroprovinciales, en sucesivos meses alimentos no perecederos a un comedor comunitario de la macrociudad y ropa al roperito de la Iglesia Evangélica Misionera en nuestra Campaña contra el frío, nos encontramos cara a cara con la pobreza, con la falacia inmensa de la “meritocracia”, con la realidad del desempleo masivo que se instaló en más de 3.000.000 hogares argentinos y allí comprendimos que el estado de gracia solo es compatible con la fe que lleva a la acción desinteresada y al amor por el prójimo: no se le puede endilgar vagancia a alguien que trabajó 20 años en una empresa y quedó desocupado por la administración fraudulenta macronacional, adicta a la patria financiera, a la importación ilimitada que destruyó la industria macronacional y el retiro de impuestos a los grandes contribuyente, en tanto el aumento desmedido a los hogares. Así, los PROs, son afectos a escupir al rostro del desocupado la maldita frase “Agarrá la pala”, cuando ellos saben solo por una fotografía qué es una pala. Sabido es que los trolls de Marcos Peña son inmorales, xenófobos, racistas, clasistas, intolerantes, prejuiciosos y sectarios y que el gasto enormísimo que implicaron estas hordas de inmorales ocultos tras el teclado, lo hemos pagado todos; ahora se les terminó el curro y deberán aprender a agarrar la pala… La gracia trabaja con el amor activo, con la conciencia viva en el gozo de las bienaventuranzas y a eso apuntamos los leonlandeses y seguiremos apuntando, por esto, estamos en las antípodas del PRO.

Nuestra felicidad está en hacer el bien, en cuidar del desamparado y en asistir al necesitado, esta es una de las partes constituyentes de nuestra micronación. En algún momento pensamos en convertirla en una ONG, pero luego (y por el momento) desistimos del proyecto porque estamos realizando nuestra vocación a través de la micronación e instituciones filantrópicas a las que pertenecemos.

La administración del Ing. Teodoro Klostenmayer, pariente, correligionario y amigo, fue brillante, todo el equipo leonlandés trabajó mucho y muy bien en nuevas iniciativas que sabremos mantener en pie y fomentar para el bienestar leonlandés y aspiramos a que sigan dando sus frutos. A su vez, mantendremos firmemente la idea de impulsar a nuestra micronación hacia nuevos proyectos que, de concretarse, será un ejemplo a seguir. Ahora, habrá que trabajar en el Anuario Leonlandés “Lynx Azul”, pues saldrá a principios del 2020 y no falta tanto, continuar con las publicaciones del diario, las revistas, la radio y lanzarnos a la campaña de verano “Agua Fresca”, entregándoles gratuitamente una botella de agua mineral a quienes trabajan bajo el sol en la calle como cartoneros, para esto hay que hacer espacio en los freezers y el frigobar y esto no es ninguna tarea ardua, los leonlandesitos la pueden hacer.

Pronto la macronación cambiará de gobierno, no vemos la hora de que esto suceda para que se le dé fin a cuatro años de oscuridad y, para millones, cuatro años de desocupación, desesperación, hambre, injusticia y de repente haberse convertido en víctimas del desprecio por el motivo que fuera. Un personaje obsceno que vive en nuestro edificio, le dijo a una mujer que vendía artesanías en la calle: “¿¡Por qué no se vuelve a su país, qué hace en Argentina!?”. La señora, humilde, sencilla y muy educada le dijo: “Soy salteña. ¿Salta no es para Ud. una provincia argentina?” Y no pude soportar tanto maltrato hacia la señora y me metí en la conversación. Mi vecino se excusó diciendo que no debe estar en la puerta del edificio vendiendo y le aseguré que la vereda es pública; a partir de ese momento en más, el vecino xenófobo no me saluda. Un pobre ser que necesita atención psiquiátrica de urgencia y en lo posible, camisa de fuerza también. Estas cosas, pasan solo y únicamente se hay enseñanzas de odios varios desde los medios y en el seno familiar, porque en las escuelas y universidades y en las congregaciones religiosas dignas (las hay muy indignas), se enseña todo lo contrario.

Por todo esto, los leonlandeses estamos convencidos de apoyar firmemente al nuevo gobierno macronacional y espero contar con el apoyo de los leonlandeses en nuestro gobierno micronacional, aportando desde nuestra pequeña patria todo lo que esté a nuestro alcance para revertir el mal instalado, para crear nuevas formas de pensamientos hacia el bienestar que puedan ser ejecutadas como obras concretas a corto plazo; mis estimados leonlandeses, hagamos de esta micronación un espacio cultural, educativo, filantrópico y distribuidor de las energías del bien y el amor.

Gracias a todos por habernos elegido,

Dr. The Intelektor Kat, (Abogado en ejercicio de sus funciones y Presidente leonlandés)
Edelweiss Fox Talbot, (Estudiante de la Goethe Schule y Vicepresidenta leonlandesa)



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