Un año de acciones concretas, de
muchas iniciativas que pudieron realizarse, de alegrías y por suerte, de pocos
enojos.
Las alegrías fueron tanto de
índole interna, puertas adentro de Leonlandia del Sur, como hacia el exterior,
creando nuevos lazos micronacionales con verdaderos micropaíses que son ejemplo
de actitudes nobles, fraternas y agradables. Luego, las cuestiones de mugres
mentales, a las que ya nos tiene acostumbrado cierto personaje que pulula por
las redes haciendo daño con sus prácticas nigromantes a las que él
impúdicamente llama “mentales” y hace daño porque es una miasma caminante
infesta de envidias hacia nosotros y nuestro estilo de vida; el que nació mal
bicho, nunca podrá ser un hombre de bien.
Una antigua fórmula esotérica
dice:
Una línea de fuego entre dos puntos ígneos. Una corriente de agua azul
que es también una línea que surge de la tierra y termina en el océano. Un
árbol que tiene las raíces arriba y las
flores abajo. Fuera del fuego, y siempre en el punto medio, aparece el ojo de
Dios. Sobre la corriente y entre los dos extremos, flota el ojo de la visión;
un hilo de luz une a ambos…
Por esto, nos enteramos de todo,
sabemos todo.
Somos felices, somos dichosos,
nacimos para expandir luz, ciencia, justicia, fraternidad, caridad, amor por el
trabajo; la dicha que nosotros irradiamos, se evidencia en cada una de nuestras
acciones porque están impregnadas de buena voluntad y voluntad al bien.
La macronación tomará pronto otro
rumbo político a partir de las elecciones nacionales gracias a la Luz y al
enfoque en el bien general y la justicia social; pensar en el otro como un ser
humano, pensar al otro como a un hermano, eso fue la demostración en las urnas.
Basta de las múltiples formas de discriminación que ejerce impúdicamente este
actual gobierno. Que retorne la luz y el amor, donde “la patria es el otro” y
donde “el amor vence al odio”, será beneficioso también para nuestra micronación.
Estamos progresando gradualmente
en la corriente de vida, estamos pasando de un punto de enfoque a otro, pero
manteniendo alerta y viviente el anterior para beneficio de la manada
leonlandesa.
Nuestro proceso micronacional,
participativo y democrático, posee la cualidad del “arte del aferramiento al
alma”, para lo cual, ningún leonlandés hará lo contrario de lo que el alma
decida, la cual es fuente de toda luz y experiencia.
Muchos micronacionalistas piensan
en función de la vida individual, nosotros nos asimos de la vida colectiva, y
trabajamos en función de los ciclos anuales, cortos, pero justos y necesarios,
por esto mismo apostamos por la democracia como forma de gobierno
micronacional. Y dentro del ciclo anual, tenemos ciclos de interés, donde la
idea toma forma en conjunto y emerge con todo su esplendor, así, LRS89 Radio
Caracal, FLAP o la Federación Leonladesa de Ajedrez, por ejemplo. Y por cierto:
Mis más sinceras felicitaciones a los leonlandeses que este año obtuvieron
nuevos títulos y que se empeñan en perfeccionar sus CVs para ser los mejores
calificados siempre. Porque la calidad educativa hace a la calidad laboral, la
calidad humana hace a la calidad de cada acto y la calidad de cada acto es la
referencia del actor.
Todos los leonlandeses tenemos la
tarea simultánea de adaptar, cualificar, calificar, modificar y recrear los
planes que van emergiendo de nuestras propias mentes inquietas y anhelantes de
trabajo. Que en la próxima gestión que ya se inicia, prevalezcan S.·., F.·. y
U.·. que cada leonlandés sostenga el baluarte de C.·., J.·. y T.·. y que el
aroma de la F.·., B.·. y C.·. impregne nuestras vidas ahora y siempre.
Fraternalmente,
Teodoro Klostenmayer, M.·. M.·.
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