jueves, 16 de enero de 2020

Los errores y los horrores

Por The Intelektor Kat


Nos horroriza el fuego sobre la macronación de Australia, nos espanta ver que los pobres animales huyen del infierno y sentimos pena y nos acongoja la imagen de animales muertos y los que sobreviven están en situación desesperante, con quemaduras de diversos grados, el pelo chamuscado y la sed, la enorme sed que los aqueja. 

Miles de voluntarios salieron a ayudar a los pobres animales, muchos fueron a trabajar a refugios para ayudar con las cantidades pequeños y grandes seres que son rescatados tanto por expertos rescatistas, como por particulares. 

El fuego nos horroriza. 

Sin embargo, tanto Australia como Argentina, padecen de Monsanto y Bayer con su glifosato tan asesino como el fuego. El fuego puede dejar una cicatriz de por vida, uno puede sobrevivir si escapa de las llamas, pero del glifosato nadie se salva. La provincia de Entre Ríos en Argentina, es la más contaminada del mundo con glifosato, los niños nacen con deformidades, los adultos mueren de cáncer, los jóvenes se salvan si emigran a otras provincias menos contaminadas o a zonas urbanas que no sean fumigadas. Sí, hay zonas urbanizadas por sobre las que vuelan los aviones fumigadores y, como los campos colindan con las pequeñas poblaciones, se las fumiga igual, se fumigan escuelas, se fumigan caseríos, se fumigan pequeños montes, se fumigan arroyos que surcan los campos, se fumigan ríos, lagunas y bañados. 


En Australia, los activistas contra el glifosato corren la misma suerte que en Argentina: son perseguidos por las mafias de Monsanto y Bayer, por las mafias de terratenientes irresponsables que aman el dinero y desprecian toda vida; a tal extremo fue la persecución de activistas que muchos de ellos se tuvieron que ir de Australia. Sobre esto, no se habla, el glifosato, por lo visto, es algo así como agua bendita que cae de los aviones. 

No hay estadísticas de muertes por glifosato ni en Australia ni en Argentina porque las grandes corporaciones y los pooles de siembra no quieren que se sepa y, donde hay dinero, la vida no importa, ni la humana, ni la de animales o plantas. 


La provincia de Santa Fe es otra de las zonas más contaminadas del mundo con glifosato; 6 de cada 10 personas que fallecen en las pequeñas poblaciones rurales, en pueblos y comunas, mueren de cáncer producto del glifosato, pero de esto no se habla. El río Paraná contiene un nivel de glifosato equivalente a un campo recién fumigado. 

Veamos un mapa del cáncer, para ser más gráficos: 
El glifosato es el nuevo Zyklon B y también lo produce Bayer en concordancia con los dichos del Fondo Monetario Internacional que propone masacre de seres humanos (por sobre todo de jubilados), porque se vive más, porque se llega a edades avanzadas y eso no es redituable. El glifosato está cumpliendo con el mandato del FMI. 

Entonces, si estás a favor del glifosato y del FMI, como el ex-presidente macri de la macronación de Argentina, te propongo que mates a tus abuelitos. ¿Lo harías? 


Sigamos con datos escalofriantes de la historia de Monsanto:


Y aquí está tu almuerzo y cena:


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